Marianne BRANDT

Brandt estudió en la Escuela de Artes Aplicadas de Weimar, donde fue una de las primeras mujeres en ingresar en el programa de metal. Se convirtió en alumna aventajada de László Moholy-Nagy, influyente profesor del movimiento artístico Bauhaus. Bajo su tutela, Brandt desarrolló un estilo único e innovador que combinaba funcionalidad y estética.

En 1924, Marianne Brandt se convirtió en miembro del legendario taller de metal de la Bauhaus. Trabajó en estrecha colaboración con otros diseñadores eminentes como Marcel Breuer y Wilhelm Wagenfeld. Su creatividad y sentido de la experimentación la llevaron a explorar diversos materiales y técnicas, como el metal, el vidrio y la tela.

Brandt es conocida sobre todo por sus creaciones en iluminación y accesorios para el hogar. Diseñó lámparas revolucionarias, como la famosa lámpara Kandem, que se ha convertido en emblema del diseño moderno. Sus objetos eran a la vez funcionales y estéticamente atractivos, e incorporaban formas geométricas sencillas y líneas limpias.

Además de trabajar en el diseño industrial, Marianne Brandt también era fotógrafa. Sus fotografías experimentales y vanguardistas ayudaron a documentar y promover el trabajo de la Bauhaus.

Tras el cierre de la Bauhaus en 1933 por presiones políticas, Brandt siguió trabajando como diseñadora independiente. Diseñó productos para varias empresas y también impartió clases de diseño. Sin embargo, el reconocimiento de su obra quedó eclipsado durante décadas.

No fue hasta la década de 1970 cuando se reconoció plenamente la importancia de Marianne Brandt en el campo del diseño. En la actualidad, su obra se expone en museos de todo el mundo y se considera un ejemplo emblemático del diseño del siglo XX.

Marianne Brandt falleció el 18 de junio de 1983, dejando tras de sí un legado perdurable como pionera del diseño moderno y figura influyente del movimiento Bauhaus.