Rosen abrió entonces su propio estudio de diseño y continuó trabajando en el diseño textil, creando patrones para prestigiosas marcas como Marimekko y Danskina. También diseñó telas para asientos de trenes y aviones, así como para interiores de automóviles.
Además de su trabajo en diseño textil, Rosen también trabajó en cerámica, creando piezas modernas y funcionales para fabricantes como Rörstrand y Gustavsberg.
Rosen recibió numerosos premios por su trabajo de diseño a lo largo de su carrera, incluido el Premio Lunning en 1958 para diseñadores prometedores. Murió en 2000, pero su obra sigue siendo ampliamente reconocida y apreciada por su estilo distintivo y colorista.