Berthold MULLER-OERLINGHAUSEN

Estudió arquitectura en la Universidad Técnica de Berlín, donde se licenció en 1959. Tras finalizar sus estudios, trabajó brevemente en un estudio de arquitectura antes de centrarse plenamente en el diseño industrial.

Durante la década de 1960, Muller-Oerlinghausen empezó a hacerse un nombre en el campo del diseño, trabajando en varios proyectos importantes. Era conocido por su enfoque funcionalista y minimalista, que hacía hincapié en la simplicidad y la eficiencia.

Uno de sus diseños más notables es el famoso sillón "B25", diseñado en 1963. Este sillón se caracterizó por sus líneas limpias y el uso de materiales modernos como el acero y el cuero. Se convirtió en un símbolo del diseño moderno y le valió a Muller-Oerlinghausen el reconocimiento internacional.

A lo largo de su carrera, Muller-Oerlinghausen trabajó con muchas marcas líderes de diseño y mobiliario, como Knoll, Vitra y Herman Miller. Diseñó toda una gama de productos, desde sillas y mesas hasta iluminación y accesorios.

Su visión del diseño se centraba en la armonía entre forma y función, creando objetos que fueran a la vez estéticos y prácticos. También se vio influenciado por el movimiento de diseño escandinavo e incorporó elementos de simplicidad y sostenibilidad en sus creaciones.

Berthold Muller-Oerlinghausen falleció el 5 de noviembre de 2018 a los 82 años. Su legado perdura a través de sus diseños atemporales que siguen siendo apreciados.