En 1969, Van Der Sluis fundó su propia empresa de mobiliario de oficina en Drachten (Países Bajos), que rápidamente se convirtió en líder del mercado europeo. Diseñó numerosos modelos de sillas, escritorios y armarios que se producían en serie para su uso en oficinas y espacios públicos.
El estilo de Van Der Sluis era sencillo y funcional, y prestaba especial atención a la ergonomía y al uso de materiales duraderos. Sus diseños se caracterizaban a menudo por líneas limpias, formas geométricas simples y una paleta de colores limitada.
A lo largo de los años, Van Der Sluis ha ganado varios premios por sus diseños innovadores, entre ellos el Premio Holandés de Diseño Industrial en 1973 y el Premio de Diseño de la Provincia de Groningen en 1985. Sus diseños se han expuesto en museos y galerías de todo el mundo, y su legado como influyente diseñador de mobiliario de oficina sigue inspirando a los diseñadores actuales.