Desde el principio se ha interesado por el objeto y su historia. Su trabajo explora la noción de objeto cotidiano, buscando darle una identidad fuerte y singular. Para ello, utiliza materiales sencillos y crudos, que transforma con gran sensibilidad.
En 2012, creó su estudio de diseño en París. Desde entonces, ha trabajado con varias marcas, como Hermès, Alessi, Baccarat y Christofle. También ha participado en numerosas exposiciones en Francia y en el extranjero, como la Bienal de Saint-Étienne y la Semana del Diseño de Milán.
Su trabajo ha ganado varios premios, entre ellos el Prix du Public en el salón Maison&Objet en 2016, y el Grand Prix de la Création de la Ville de Paris en 2017. En la actualidad, Louis Paolozzi está considerado uno de los diseñadores franceses con más talento de su generación.