Bosse estudió escultura y grabado en la Academia de Bellas Artes de Viena. Tras trabajar para varios fabricantes de cerámica y porcelana, fundó su propia empresa de objetos decorativos en 1948. Sus creaciones solían ser figuras de animales o personajes de cómic, realizadas en cerámica o metal.
Los objetos de metal de Bosse se producían en colaboración con el fabricante de metal argentino Pequena, donde eran elaborados a mano por hábiles artesanos. Las esculturas se pintaban a mano para darles un aspecto único.
Las creaciones de Walter Bosse han ganado numerosos premios y se han expuesto en museos de todo el mundo. Hoy en día, son muy codiciadas por coleccionistas y amantes del arte popular.