Comenzó su carrera trabajando para la renombrada empresa sueca de diseño Svenskt Tenn, donde recibió la influencia de la filosofía de diseño de Josef Frank. En 1958 se incorporó a la empresa de diseño de interiores Skidmore, Owings and Merrill en Nueva York, donde trabajó en grandes proyectos como la restauración de la ONU y la construcción del centro comercial Lever House.
De vuelta a Suecia en 1964, trabajó como consultora de diseño para empresas como DUX, IKEA, Skruf Glassworks y NK (Nordiska Kompaniet). También ha creado piezas únicas para exposiciones, museos y espacios públicos.
Karin Mobring era conocida por su diseño innovador y funcional, así como por el uso de materiales naturales y sostenibles. Ganó varios premios por sus logros en el diseño, entre ellos el Lunning Prize en 1963 y el Excellent Swedish Design Prize en 1970 y 1973.
En la actualidad, su obra se expone en museos y colecciones de todo el mundo, y se la considera una de las figuras más influyentes del diseño sueco del siglo XX.