Durante su estancia en Royal Copenhagen, Balslev diseñó varias series de vajillas de porcelana, entre ellas la popular serie "Blue Fluted", que se introdujo en 1775 y aún se fabrica. También trabajó en proyectos de cristalería para la renombrada empresa danesa de diseño Holmegaard.
A lo largo de los años, Balslev ha ganado numerosos premios por su trabajo de diseño, entre ellos el Gran Premio de la Exposición Universal de Bruselas de 1958 y la medalla de oro de la Trienal de Milán de 1960. Actualmente se le considera uno de los mejores diseñadores daneses de la posguerra.